Mariano tenía vuelo para el lunes. Salía al mediodía de Aeroparque, Buenos Aires. Destino final, Esquel. El paro aeronáutico complicó sus planes y tuvo que quedarse más de lo previsto. Un caso entre cientos.
Junto a su mujer, a la espera de por fin embarcar, este vecino confió a diario La Portada el malestar por no poder viajar la fecha prevista y tener que permanecer 48 horas en la ciudad porteña, afrontando gastos de hospedaje y demás.
“El lunes nos agarró el paro justo a las 12 horas”, dice este miércoles desde la sala de pre-embarque. Explica que la aerolíneas reprogramó el vuelo para hoy y agrega que la estación aérea es un mar de gente. “Hay filas por todos lados”, señala.
Cuenta que pudo escuchar el caso de algunas personas que regresaron a la ciudad en colectivo porque les habían reservado para después de Navidad. “Ahora vemos a muchos esquelenses esperando para poder viajar”, amplía.