Malvina hace quince años que es celíaca y cocina comida libre de gluten. Comenzó haciéndolo en su casa para la familia, amigos y conocidos. Recién este año pudo cumplir el sueño de abrir su propio local donde ofrece una gran variedad de alimentos, dulces y salados, para celíacos. También recibe pedidos y entrega viandas.

Sabores Milula nació como un proyecto familiar. La emprendedora Malvina Arbe eligió ese nombre por amor a sus tres hijos Micaela, Luisana y Lautaro. Fue fruto de mucho esfuerzo y sin el apoyo de la familia no podría haberlo hecho.

Malvina descubrió que era celíaca hace quince años cuando vivía en Rawson junto a su marido y su beba de seis meses. Allí su pareja tuvo un accidente y el estrés de la situación la llevó a padecer diarrea crónica. Llegó a pesar 36 kilos y a estar desnutrida porque perdió todo tipo de vitaminas. “No podía amamantar ni alzar a mi beba porque estaba muy débil”, recordó con angustia la joven a La Portada. Después de meses de muchos estudios, el diagnóstico dio que tenía celiaquía. “La vida me cambió por completo”, aseguró.

La celiaquía es la intolerancia inmunológica y permanente al gluten, conjunto de proteínas presentes en el trigo, avena, cebada y centeno (TACC) y productos derivados de estos cuatro cereales. Pueden padecerla tanto niños como adultos. Se estima que una de cada cien personas en Argentina es celíaca. El síntoma más común es la diarrea pero también aparece la pérdida de apetito, la fatiga, la distensión abdominal, pérdida de masa muscular y anemia.

Malvina siempre sintió pasión por la cocina así que tuvo que aprender a cocinar sin gluten. Durante trece años elaboró los alimentos para ella, sus amigos y conocidos celíacos desde su casa, pero siempre con la idea de que algún día abriría su propio local. Ese sueño finalmente se cumplió en enero de este año tras mucho esfuerzo de la familia. “Hago todo tipo de comida para celíacos. Todos los días tengo cosas saladas y dulces, como panes, tortas fritas, budines, alfajores, galletitas, tartitas, la premezcla, fideos y ahora incorporé golosinas”, destacó y agregó que también hace viandas y comidas a pedido.

Ella sola elabora, cocina y atiende el local que se encuentra ubicado en Roggero 1645, entre Brown y Urquiza. Su horario de atención es de lunes a viernes de 10 a 13 y de 18 a 21 horas, los sábados de 10 a 13.30 y de 16.30 a 21 horas y los domingos de 11 a 13 horas.

La joven emprendedora contó que cuando ella descubrió que era celíaca no había lugares de comida sin TACC y por eso siempre pensó en abrir uno. Además señaló que hoy no sólo tiene clientes celíacos sino también personas que optan por este tipo de alimentos porque nos les cae mal.

Hoy no sólo se siente feliz por haber cumplido su sueño sino también por brindar una alternativa más a los celíacos. “Todo es muy caro y los celíacos no tenemos muchas opciones porque hay muy pocas marcas y los costos son elevados”, expresó. Sin embargo aseguró que ella hace un gran esfuerzo por ofrecer alimentos ricos, sanos y a buen precio.

Por último Malvina sostuvo que el local le abrió muchas puertas, empezaron a llamarla de otros comercios, ya ha participado en dos ferias y tiene nuevos clientes gracias al boca en boca.