Convocan a los socios, tripulantes y oyentes a salvar “la nave” antes de que comience a naufragar. La radio comunitaria hoy se sostiene con el aporte de vecinos y comerciantes pero los aumentos de los servicios y la falta de pauta publicitaria tanto municipal como provincial hacen peligrar su futuro.

La Radio Kalewche salió por primera vez al aire en noviembre del 2010 con un programa de prueba que se llamó “No es lo que parece” y desde ese momento lo hizo de manera ininterrumpida. Hoy, ocho años después, se ha consolidado en el dial como la única radio comunitaria de la ciudad, con mayor producción propia local y una identidad bien definida. Sin embargo la crisis económica que atraviesa el país y que ha influido en el aumento de los servicios, ha hecho insostenible el espacio. Actualmente sobreviven gracias al aporte de los vecinos y los comerciantes que apuestan a este medio de comunicación alternativo.

Ante esta difícil realidad, los tripulantes de la Kalewche han decidido convocar a socios, oyentes y vecinos que tengan ganas de colaborar a una reunión el próximo sábado a las 14 horas en el local de la radio (Tamburrini 57), para pensar ideas que impidan el cierre de la emisora. “La idea es ver entre todos cómo se puede seguir manteniendo a flote esta nave porque las cuentas están muy complicadas. En este momento no llegamos a pagar la luz ni los gastos fijos así que peligra su continuidad”, contó a La Portada el periodista Federico Ovidi, quien hoy trabaja en el programa central “Mañana de Lobos” junto a Dante Lobos, María Lloyd y Pablo Peralta, y ha colaborado en la radio desde sus inicios.

Asimismo señaló que “todos le estamos poniendo el hombro a la situación” para salir adelante y destacó que “es la radio con mayor programación propia en la ciudad”. Precisó, además, que “tiene un montón de espacios que no se pueden escuchar en otras radios, reproduce el contenido de otras emisoras comunitarias del país, transmite el informativo nacional a través del Foro Argentino de Radios Comunitarias (FARCO) y posee una agenda alternativa a los grandes medios de comunicación”.

Ovidi sostuvo que la radio se sostiene fundamentalmente gracias al aporte de los vecinos, que hoy son unos cien, que colaboran con una cuota mensual de 100 o 130 pesos. También valoró el esfuerzo de los comerciantes que publicitan en este medio, pero que en algunos casos ha dejado de hacerlo por la situación económica. “Queremos ver cómo se puede sostener este espacio el año que viene porque si no se va a tener que cerrar la radio y va naufragar la nave de los locos”, lamentó.

El periodista recordó que la radio, a pesar de tener mayor programación local y ser una radio comunitaria sin fines de lucro, no tiene pauta publicitaria del municipio ni provincia como tampoco de otros organismos que son fuente de financiamiento de otras radios. “El intendente cuando asumió dijo que iba a transparentar el manejo de la pauta y se presentó desde el bloque de Cambiemos un proyecto para trata de regular su distribución pero eso nunca prosperó, está cajoneado y no lo quieren sacar adelante”, comentó. Al tiempo que agregó que “hay otras radios, más vinculadas a intereses mineros u otras empresas, que bajan el mensaje del gobierno de turno y sí están cobrando pauta”.

Señaló, además, que “la radio desde que nació está vinculada al movimiento del No a la Mina, se pronunció públicamente contra la megaminería y eso siempre nos ha costado el rechazo de las empresas y los gobiernos de turno”.

Por último, Ovidi llamó a los vecinos a acercarse a la reunión del próximo sábado para sostener este espacio que se ha hecho parte de la comunidad.