A una fecha de que finalice el Campeonato Cordillerano de Karting y ya fuera de la pelea por el título, el joven piloto sólo aspira a divertirse y cerrar el año de la mejor manera. Fue campeón en la categoría 110 cc. tanto en junior como en mayores. Su próximo objetivo es correr en 150 cc. Se declara fanático de Ayrton Senna y no descarta correr en auto a futuro.  

Dante Arbe se subió por primera vez a un karting con sólo 4 años y a los 5 comenzó a correr. Su primera carrera fue en Gobernador Costa donde se alzó con un triunfo. “Me acuerdo que tuve un accidente y mi papá pensó que no iba a querer correr más pero yo quise seguir y terminé ganando esa carrera por dos centímetros”, recuerda el joven piloto a La Portada.

Su padre y un amigo fueron los que le transmitieron la pasión por el deporte. Ellos mismos fueron los artífices de que el karting volviera a la ciudad. “Al principio viajábamos a distintos lugares de la provincia como Cholila, Tecka y Paso de Indios pero por un tema económico no pudimos seguir, así que en 2010 fui a hablar con (Luis) Freddo para ver si nos dejaba probar en el kartódromo y así empezó todo”, relata el padre de Dante, “Loro” Arbe.

Fue así que el joven pasó de correr en la categoría 50 cc a la 110 cc en 2014 donde permanece en la actualidad. “Lo que más me gusta es la velocidad”, asegura, aunque confiesa que no entiende nada de mecánica. “El karting me lo preparan mi viejo y unos amigos. Yo lo pruebo los viernes y sábado antes de la carrera, y el domingo se corre”, expresa.

Asimismo señala que su objetivo es pasarla bien y divertirse aunque reconoce que a veces se enoja por cosas que ocurren en las carreras. No obstante destaca que lo que más disfruta en la pista es girar con Brian Hernández, el joven con autismo que ha encontrado en el karting su terapia. “Es impresionante lo que evolucionó y cada vez va más rápido”, resalta.

Próximo objetivo

Un toque en la anteúltima fecha lo ubicó tercero en la tabla y lo dejó afuera de la pelea por el título. Sin embargo esto no lo inquieta demasiado ya que tuvo la posibilidad de correr en la categoría 150 cc, en la cual aspira a competir el próximo año. “Todo depende de la plata”, reconoce aunque no oculta sus ganas de hacerlo. “La experiencia fue hermosa, me impresionó la velocidad y ya quiero correr ahí”, destaca.

No tuvo tiempo para probar el karting antes de la carrera así que todo era incertidumbre. “Cuando vi la velocidad pensé que me mataba pero después le agarré la mano y me gustó mucho así que el próximo año pensamos pasar a 150 cc.”, asegura.

 

Su ídolo

Dante es fanático de Ayrton Senna a tal punto que su casco es como el del reconocido corredor y su karting está diseñado al estilo de McLaren. “Siempre fue mi ídolo y cada vez que miro la película me largo a llorar”, confiesa y recuerda que el piloto “era humilde, creía mucho en Dios y en su última carrera se sintió mal porque su amigo había fallecido”.

El joven no descarta correr en auto en un futuro. “Me gustaría competir en una carrera de resistencia por el drift porque me gusta mucho hacer eso”, cuenta. Sin embargo prefiere disfrutar el karting, que es lo que más le gusta, porque “vas al aire libre y no estás encerrado en algún lugar”.

 

Carrera callejera

Por otra parte, el piloto valora el estado actual del kartódromo. “Antes había yuyos de un metro de altura y ahora está impecable, aunque estaría bueno que pusieran asfalto”, señala y destaca que los corredores utilizan todas las medidas de seguridad.

Para el próximo año se evalúa la posibilidad de realizar alguna carrera callejera de karting a modo de exhibición como se venía haciendo anteriormente. Al respecto opina que “es peligroso por los cordones así que habría que rever eso”.

Por último, Dante manifiesta que su objetivo para la fecha que resta del campeonato es divertirse ya que podría ser la última en la categoría 110 cc, en el caso de que el próximo año pueda probarse en la 150 cc. 

La misma pasión

Aldo “Loro” Arbe, quien es el papá de Dante, no se separa un segundo de su lado cuando le toca correr. Desde chiquito lo acompaña a todos lados y hace un gran esfuerzo para que su hijo disfrute de esta pasión. Una pasión que es compartida. Señala que todo esto no sería posible sin la ayuda y el acompañamiento de los comerciantes amigos y de la comunidad. Han hecho venta de comidas y todo tipo de actividades para juntar fondos que le permitieran salir a pista en cada fecha. “Para nosotros no hay cosas imposibles”, resalta.

Para él su hijo “es el mejor” y siente nervios antes de cada largada. Sin embargo, una vez que comienza a correr, asegura que le tiene “confianza ciega”. Su mayor consejo es que compita sin mala fe porque es un deporte de riesgo y le pide que se divierta. “Más de una vez le dije que si iba con algo de mala fe le colgaba el karting”, cuenta.

Reconoce que todo el tiempo siente ganas de subirse a un karting pero que es imposible hacerlo por lo económico. “Si corriéramos los dos por fin de semana, gastaríamos 8 mil pesos”, indica.

El “Lorito” apuesta a que su hijo pueda correr el próximo año en la categoría 150 cc, la cual demandará un mayor esfuerzo económico. “La primera vez que corrí le pedí un consejo a él y me dijo que tenía que ser yo y el karting. Nunca lo pude seguir porque me ganó siempre. Es hermoso compartir la misma pasión con tu hijo”, cerró.