Es comerciante, está en pareja con Cecilia, tiene cinco hijos y dos nietos. Llegó a Esquel en la década del ´70 junto a su familia en busca de un futuro mejor. Aquí desarrolló su actividad comercial y sentir que es importante devolver a la sociedad lo que ella le ha dado en todos estos años lo llevó a realizar diversas acciones sociales.

Su nombre es Víctor Hugo Serra y actualmente preside el Rotary Club Esquel espacio desde donde desarrolla su labor solidaria. En esta entrevista con La Portada repasa sus inicios como comerciante, analiza la crisis económica y –entre otras cosas – detalla el trabajo de la entidad que preside.        

La Portada: ¿Cuáles fueron sus inicios como comerciante?

Víctor Serra: Con mi familia somos oriundos de la provincia de Santa Fe y por razones económicas tuvimos que emigrar. Llegamos con el planteo de trabajar en el sector mayorista de lácteos. Nos asociamos con un tío en 1972. En Esquel en ese tiempo se estaba construyendo la Empresa Futaleufú con lo cual había un movimiento comercial importante. Las ciudades de los alrededores eran muy pequeñas y el fuerte estaba en Esquel.

L.P: ¿Cuánto ha cambiado la actividad comercial?

V.S: Ha cambiado bastante: la sociedad era de mi padre conmigo y ahora las dos SRL están conformadas por mis hijos. En 1972 comenzamos a trabajar 3  empleados con 2 vehículos. Hoy en las dos empresas, con un contexto geográfico mucho mayor, tenemos 68 empleados y 40 vehículos. Trabajamos en Neuquén, Río Negro, Chubut y Santa Cruz.

L.P: ¿Cómo afecta la crisis económica al sector?

V.S: El comercio y las pymes están en un momento muy crítico porque la gente tiene menor poder adquisitivo por diferentes motivos. No hay obras de Provincia, la gente no tiene horas extras. En la parte privada hay despidos. Como todas las empresas tuvimos que hacer ajustes muy fuertes para poder sobrevivir. Nuestro financiamiento viene de la propia empresa y eso nos recorta los recursos para poder seguir invirtiendo. Lo que hicimos – al igual que la competencia – fue ampliarnos en la parte geográfica para tener mayor volumen de consumidores.

L.P: ¿Por qué decidió dedicar parte de su tiempo a la acción social?

V.S: En 1993 Celestino Beatove, Julián Ripa y Héctor Garzonio me invitaron a participar del Rotary Club Esquel. Fue una actividad que comenzó tibiamente, pero luego me compenetré. El Rotary fomenta la amistad y el compañerismo y eso lo llevamos al servicio. Este trabajo solidario es dar un poquito de todo lo que nos ha dado Esquel.

L.P: ¿Cuáles son los objetivos desde su presidencia en el Rotary?   

V.S: Hace un mes y medio conformamos el Rotary Club satélite en Trevelin y ya contamos con siete socios. Tenemos en desarrollo, en la actualidad, la construcción de un triciclo para un niño que tiene dificultades motoras, estamos trabajando junto a Cáritas en la construcción y funcionamiento de la Cocina Comunitaria de la Capilla Sagrada Familia. También trabajamos fuertemente en el intercambio de jóvenes y seguimos con el plan de becas para la Escuela N°112 que es nuestra ahijada. Estamos juntando elementos (alambre, pintura, manguera, etc.) para la huerta de la Escuela de Costa de Lepá. Además estamos concretando la obtención de un equipo de odontología  portátil para hacer prevención en los diferentes parajes y escuelas. Preparamos, también, un viaje a Chile donde tenemos un Club hermano con el que hacemos trabajos en conjunto.

L.P: ¿Considera que esta acción social debería estar a cargo del Estado?

V.S: Creo que el Estado, en la actualidad, hace lo que puede. No llega a todas partes y por eso hay tantas instituciones y organizaciones no gubernamentales que trabajan arduamente. Junto al Rotary hay – en el país – más de setenta organizaciones que están ayudando en forma desinteresa donde el Estado no llega porque no sabe o no tiene fondos.

L.P: ¿Qué mensajería dejaría a los jóvenes de la ciudad?

V.S: Yo creo que el deporte es el camino para que los chicos tengan un norte. Con el deporte pueden competir, viajar y hacer lazos con compañeros que después pueden volver a encontrar. El mundo que se viene será todo informático, cada puesto laboral será calificado. La gente dice, cuando busca trabajo, “quiero hacer cualquier cosa”, pero eso se está terminando. Yo aconsejo a los jóvenes que estudien y se preparen porque los puestos serán muy calificados en el futuro.