El intendente Marcelo Limarieri puso en valor el potencial de Gualjaina en materia de producción, turismo y patrimonio cultural. Además, acusó a la anterior administración municipal que encabezó Aldo Duscher de no hacer proyecciones a mediano y largo plazo. “Tuvimos que planificar de cero”, aseguró.

Dijo el intendente que al asumir, allá por diciembre del 2015, encontró una Municipalidad sin un rumbo estratégico a corto, mediano y largo plazo, apuntando así contra la anterior gestión. “Tuvimos que planificar de cero”, lamentó. En esa línea, sostuvo que durante muchos años la localidad “había quedado anegada”.

Limarieri dejó en claro que Gualjaina y alrededores poseen un abanico para nada despreciable de recursos en el plano turístico, productivo y cultural, los cuales aprovechados de forma correcta permitirían consolidar un crecimiento socioeconómico en el tiempo y no depender de una caja externa. “Hay mucho para hacer pero poca proyección”, enfatizó.

Área natural

El turismo es una de las variables que viene marcando el pulso en Gualjaina debido a los múltiples atractivos existentes. Entre las propuestas se destaca la Reserva Natural de Piedra Parada, con sus sierras, cañadones y cavernas. Este lugar es mirado bien de cerca por los amantes de la escalada. Incluso hace algunos años se hizo allí un evento de carácter internacional.

Pinturas rupestres, troncos petrificados y objetos de valor arqueológico completan un área protegida única. Cursos de agua, el sendero en cañadón de la buitrera en Paraje El Mirador, el circuito Cerro La Ventana y el Cañadón Grande, son otras de las alternativas a disposición de los visitantes que eligen la zona.

Producción vitivinícola

En lo que refiere a la producción, en Gualjaina y Paso del Sapo florece una actividad sustentable a la que muchos apuestan: la vitivinicultura. En la actualidad hay cerca de cinco establecimientos y otros tantos proyectos dando vuelta. Sabido es que el Gobierno Provincial, con Das Neves a la cabeza, pone fichas en un sector que ya tiene 12 viñedos y la llamada “Ruta del Vino”.